¿Alguna vez te has puesto una chamarra después de mucho tiempo de no usarla y te has encontrado dinero en el bolsillo? Seguro que si, la sensación es increíble, como si te hubieras sacado la lotería, solo que en lugar de 21940291 millones de dolares te ganaste 2. O ¿qué tal cuando se te cae algo entre los cojines del sillón y al introducir tu mano te encuentras con todo un cardumen de monedas (si, las monedas son como los peces).
Bueno pues, Richard Thornhill, un ciudadano de Gloucestershire, Inglaterra, decidió ir a comprar un par de copias de Grand Theft Auto a una tienda de su localidad. Al llegar a su casa y abrir uno de los juegos, sucedió algo muy extraño: una bolsita con cuatro pastillas de éxtasis cayó de entre las páginas del manual, que Thornhill llevó de inmediato a las autoridades.
“Tengo dos niños y mi hijo juega Xbox todo el tiempo. Fácilmente podría haber abierto el la caja y encontrado las píldoras. Me da miedo pensar lo que podría haber pasado si lo hubiera hecho. Solo tiene 12 años. Podría haber muerto.” dijo Thornhill.
Creo que este es un buen momento para preguntarnos: ¿Qué diablos? O sus hijos son idiotas o el señor no les tiene nada de confianza, doce años es una excelente edad para saber que no te debes de embutir píldoras extrañas que encuentras en un juego que para empezar no deberías estar jugando. Pero dejando eso de lado, Gamestation, la tienda en donde fueron adquiridos los juegos comento lo siguiente al respecto:
“Tenemos rigurosos procedimientos para aceptar juegos de segunda mano y todos son revisados antes de ser puestos a la venta. Hemos lanzado una investigación inmediata y trabajaremos de cerca con la policía para averiguar que sucedió en este caso.”
Yo, en lo personal, se que los manuales nunca se revisan, nunca, pero de eso a que alguien aproveche esta situación para deshacerse de cuatro pastillas de una de las drogas más comerciales, que por cierto no crece en los arboles, se me hace ya demasiado fantástico, a mi me suena a que alguien quiere desacreditar la venta de juegos usados. Aunque si recuerdas nuestra noticia de las pastillas de éxtasis dentro de un PS2, sabrás que hay gente demasiado idiota gastando nuestro oxígeno.
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